Esta actividad resulta muy adecuada para todo tipo de públicos ya que la intensidad que se le imprima es regulada por cada uno de los usuarios, dependiendo de sus características y condición si ademas se lleva a cabo con un pulsometro, el entrenamiento podrá adecuarse mucho mas a los objetivos y características de los usuarios. Practicando esta actividad se consigue una mejora cardiovascular así como una intensa quema calórica y un fortalecimiento del tren inferior. El único problema asociado suele ser unas ligeras molestias en las rodillas, que se resuelve fácilmente haciendo ejercicios de fortalecimiento del cuadriceps, por ejemplo con una maquina de extensiones de rodilla.
El problema mas notorio en esta actividad es cuando el instructor, no esta debidamente cualificado y se realizan una serie de ejercicios durante la sesión poco indicados, como por ejemplo, las flexiones encima de la bicicleta, posición de curva, agacharse en el cuadro de la bicicleta, bloqueos muy continuados, etc. Todos estos ejercicios, al cambiar el centro de gravedad, pueden ejercer tensiones en el tendón rotuliano y su posible inflamación.
En resumen, esta actividad bien dirigida, no solo resultara muy adecuada, si no muy divertida.
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